Es un disfraz que me hizo mi madre cuando tenía 9 años. Es muy divertido porqué brilla cuando le da la luz,y, como véis, es de colorines. Así que yo diría que es un disfraz de sardina divertida y feliz. También, comentar que sólo me lo he puesto una vez, el día que me disfracé, y desde entonces ha estado guardado durante años, de ahí las arrugas que tiene, pero se plancha con cuidado y ya está listo para ser usado! :)