Esta bolsa es de las de toda la vida. Muy pero que muy resistente. Es de plástico "del bueno". De esas que llevaban nuestras madres al mercado, hasta que nos metieron las bolsas desechables. Y ahora, que ya no quieren que desechemos tanto, podría tener su momento de gloria. El caso es, que no sé quien, la llevó cuando hicimos el mercadillo y en la recogida, sin que yo me diera cuenta "me la colocaron". Ahora me la he encontrado en casa. Está para darle un bañito, pero quedará estupenda.