¡anda que siempre me pasa igual! otra vez, me cayó el agüita y eso que, por cierto, aún tengo el paraguas de princesa en casa. Pero llevaba una bolsa estupenda en el bolso que evitó que me mojara mis lindos rizitos de oro. Vamos que regalo esa bolsa. ¡la bolsa salvadora! y además regalo unas 50 más. Ya entregué un lote, porque según parece, están muy bien cotizadas por aquí. Para hacer manualidades, para hacer entregas en nolotiro, para yo que sé qué.
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